Su peregrinación espiritual comienza al salir de su país en la noche. Será un vuelo transatlántico que le permitirá descansar y prepararse para su llegada a Tierra Santa.

Explore y disfrute la ciudad de Belén. En esa ciudad, visitará la Iglesia de la Natividad, que incluye gruta recordada como el lugar donde nació Jesús (Mt 1.18-25; Lc 2.1-7), y el campo de los pastores, que recuerda el mensaje angelical de Gloria en los Cielos y Paz en la Tierra. Viajará por los campos bíblicos y verá una de las fortalezas de Herodes, el Herodión. Llegará al hotel en Jerusalén finalmente para cenar y descansar.

Visite la antigua ciudad de Jericó, que fue testigo de la intervención divina cuando los hijos e hijas de Israel llegaron a la Tierra Prometida, y que fue testigo de varios episodios importantes en el ministerio de Jesús. Visite las ruinas de Qumrán, donde se encontraron los famosos rollos del Mar Muerto. Llegue al lugar del bautismo de Jesús en el Río Jordán, y disfrute las aguas cálidas del Mar Muerto. Cenaremos y nos hospedaremos en Jerusalén.

Viajaremos muy temprano en la mañana al norte, a la Galilea que fue el contexto de gran parte del ministerio de Jesús, donde daremos un paseo en bote por el lago. Caminaremos las ruinas de Capernaúm, oraremos en la Iglesia de Tabgha, que nos recuerda el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, leeremos las Escrituras en el Monte de las Bienaventuranzas, para finalmente regresar a Jerusalén a cenar y dormir.

Llegaremos al Monte de los Olivos y a la Iglesia de Todas las Naciones, y oremos en el Jardín del Getsemaní, viajaremos parte de la Vía Dolorosa, veremos el Estanque de Betesda, visitaremos la Iglesia del Santo Sepulcro, y celebraremos un acto de comunión en el Jardín de la Tumba. Cenaremos en Jerusalén.